Carta de Conny Méndez a su nieto

Carta de Conny Méndez a su nieto

1º de junio 1972

Nieto querido:

Me ha contado tu mamá que estás pasando un momento de depresión en que no le ves propósito a la vida.

¡Te voy a sacar de ese bajón ya! Pero si estás ocupado espera a que estés tranquilo y desocupado para leerme. Tú sabes que yo no fastidio a nadie cuando escribo, todo lo contrario. Pero como lo que te voy a decir es de vital importancia para ti, quiero que puedas absorberlo a cabalidad.

Lo que te voy escribir ya tú lo conoces con el nombre de Metafísica, pero en realidad trata de «The truth about life», que es una cosa tan apasionante e interesante que por eso tengo 15.000 estudiantes apasionados por esta verdad y aumentando cada momento.

Me parece el colmo que yo le proporcione interés y entusiasmo por la vida a 15.000 estudiantes, ¡¡¡y que a mi propio nieto lo ignore!!!

Lamentablemente, lo que ha pasado es que mis familiares (papá, mamá y hermanos) son del siglo pasado. De la era de Piscis, cuya religión no sabe nada de la reencarnación y ¡allí está el detalle!

En cada vida que hemos recorrido, hemos aprendido algo nuevo. Eso que aprendemos no lo perdemos jamás. Es nuestro por «derecho de conciencia» y ¡no tenemos que volver a dar el mismo paso más nunca! Eso es lo que llamó el Maestro Jesús «tesoros en los cielos que ladrón no puede hurtar ni herrumbre puede dañar».

En una de tus vidas aprendiste a dormir en una cama. Quiere decir que para siempre, en cada vida, aparecerá una cama en tu ambiente. Lo mismo ocurre con todas las demás pertenencias, condiciones y oportunidades. Ya más nunca tendrás que treparte en un árbol, ni a comer con los dedos, ni a carecer de todo lo que compone la vida agradable.

Pero esta vida es una nueva faceta.

Ahora, si tú ves en tu contorno personas que tú crees que deberían poseer lo mismo que tú y no lo poseen. Si tú los ves de mal humor y odiando al que lo tiene todo, esos están pagando lo que llamamos «Karma». La ley de causa y efecto, o el boomerang que siempre se devuelve. Le hicieron algo a otro en vida anterior y lo están pagando. Cada uno cavará su propio infierno. Nadie te obliga a nada. Tú tienes libre albedrío o «Free Will» cosa respetada por Dios mismo. Ese quiso venir a saldar su cuenta con la vida. Tú no. Tú naciste en casa rica, de padres refinados porque lo mereciste, por «derecho de conciencia» y no tiene nada de smart mirar con desprecio a personas que, como tu padre y tu madre, han hecho un espléndido cumplimiento de la faceta que vinieron a laborar en esta vida.

Todos venimos a continuar adelantando para llegar a ser Dioses, Como lo dijo el Maestro Jesús «Sois Dioses, y esta escritura no puede ser borrada».

En cada vida venimos a sacar algo que nos abre la mente y nos especializa más.

Éstos pasos tienen sus señales. No estamos siguiendo un camino ciego. La señal de la faceta que nos corresponde es la siguiente: aquello que te encanta hacer. Aquello que para ti no es trabajo; no te cansa jamás. Aquello que crees ser un «hobby», esa es la faceta que tienes que emprender y desarrollar. Ésa es la voluntad de tu Yo Superior para ti.Y en esa actividad resaltarás, porque nadie la podrá realizar tan bien como tú. Fíjate bien que el nivel en que nacimos es el que está perfectamente acondicionado para que desarrollemos la faceta, que nos corresponde, y allí es donde te sientes feliz; allí es donde estará tu prosperidad y tu éxito. No es lo que llaman en inglés “Squalor”, en el sucio, en la limitación. No. Porque allí no se puede desarrollar tu faceta que amas. Allí, te juro que no sientes paz. No estás en tu plano. Simplemente te estás dejando influenciar y engañar por algún compañero que no está tan adelantado como tú. Cada persona tiene su lugar. Su cometido. Lo comprueban las señales o huellas digitales. No hay sino una sola. No se repiten. No existen dos hojas iguales, ni dos pétalos, ni dos arvejas [1] iguales. Por eso es que podemos ser excelentes en nuestra faceta particular y no resultar una carautica [2] porque tendremos que volver en la próxima vida a «hacer el año de nuevo».

El universo es como una alfombra persa, que cada persona ocupa un hilo o un color y nadie puede «doblar» el punto.

Examínate ahora. Ya tienes todos los hilos en la mano. Ya sabes «what it’s all about».

Relee mucho esta carta porque contiene la sabiduría llamada «The truth about life».

Enchúfate en el plano donde perteneces, donde tendrás el éxito que te dará la felicidad y la paz de tu espíritu. No te pongas a escuchar a los rezagados de otras vidas, infelices que están en el plano de la lucha porque no pudieron o no quisieron aprovechar su faceta anterior.

Esa faceta, en que tu compañero se debate, le corresponde. Allí tiene su «tesoro». Su «interés». Tú no. Te estás dejando alborotar las emociones por problemas que tú no tienes que resolver, porque los resolviste en cinco o seis vidas más atrás. Ese paso lo diste.

«Don’t be lured or fooled by anyone».

Lo que te he dicho es comprobable. Es «common sense».

Si quieres más avísame.

Te bendice tu abuelita,

Conny