En los tiempos que corren, no es extraño pensar en que una gran cantidad de personas se ve afectada por las energías negativas, pudiendo sentir su efectos en los años venideros. Y no hablamos del término “energías negativas” refiriéndonos precisamente a presencias demoníacas, sino que, con el ajetreo diario, la gran acumulación de estrés entre las personas, y la carrera por intentar tener algún trabajo o una posición que sobresalga entre los demás, acaba por enfrentarnos entre unos a otros, acumulando una gran cantidad de energía negativa entre las personas.
¿Alguna vez ha entrado en un lugar y de inmediato tuvo la sensación de que algo estaba de alguna manera “apagado”? Llámese intuición o malas vibraciones, pero todo significa la misma cosa, estaba recibiendo energía negativa. Con el tiempo, los hogares pueden desarrollar ese desagradable sentimiento “lúgubre”, que puede contribuir al estrés, enfermedades, y cosas peores. La buena noticia es que, en principio, no es muy complicado eliminar dichas energías negativas y poder restaurar el nivel de confort en su hogar.
Lamentablemente, la verdad es que todos estamos rodeados de energía negativa, dondequiera que vayamos. La casa es un espacio donde estas energías suelen “combinarse”, y nuestras emociones, sentimientos y pensamientos emiten un tipo de energía que, a su vez, atrae otras energías. Los miembros de una familia, visitantes y vecinos, también pueden traer energía negativa que puede llegar a tener un impacto importante en nuestro bienestar y estado de ánimo. Se podría decir, por lo tanto, que nuestro hogar es como una esponja, y absorbe la energía negativa en las paredes, alfombras, muebles, objetos y techo.
Con la constante acumulación de energía negativa, a la que también contribuyen los eventos pasajeros tristes o desgracias, miedos y tristezas, no debería dudar en limpiar su hogar de inmediato, publicó el portal de Contexto.
Este método es muy simple:
Primero, tome un vaso transparente de vidrio y agregue un poco de sal marina, cubriendo al menos? de su capacidad.
A continuación, llene el vaso con de agua y, lo restante, cúbralo con vinagre blanco.
Una vez hecho esto, coloque el vaso en una habitación donde usted piense que la energía negativa es más poderosa. Deje el vaso en un lugar oculto durante al menos un día completo, asegurándose de que permanece en ese lugar todo el tiempo, sin moverlo de un lado a otro.
Al día siguiente, examine el vaso, ya que su aspecto puede ofrecernos datos interesantes. Si está justo igual a como lo dejó, esto significa que no hay energía negativa en esa habitación (puede probar el método en las distintas secciones de la casa y observar qué ocurrirá). Si el vaso está manchado y tiene burbujas, y tiene un aspecto muy diferente a como lo dejó al principio, significa que tiene problemas de energía negativa.Si sucede esto último, repita el proceso nuevamente, utilizando un nuevo vaso de agua que esté limpio.
Es especialmente importante vaciar el contenido en su inodoro, y enjuagarlo bien para limpiar la energía acumulada por todo su hogar. Puede repetir este proceso tantas veces como quiera si siente que dicha energía sigue permaneciendo a su alrededor; repita el procedimiento hasta que, cuando compruebe el vaso al día siguiente, permanezca igual que cuando lo dejó.
Todos los ingredientes utilizados aquí tienen una larga historia de uso en limpieza física y espiritual. En muchas tradiciones orientales, la sal se usa para repeler energías negativas; en otras costumbres neopaganas, dejar un plato con vinagre blanco durante la noche se cree que puede expulsar la negatividad. Tanto la sal como el vinagre liberan iones negativos al área circundante, lo que ayuda a refrescar y purificar al aire a su alrededor.