¿Alguna vez has pensado en por qué ponemos el anillo de bodas en el cuarto dedo? Esta tradición vino desde la Roma antigua. En aquel entonces, la gente pensaba que existía una “vena del amor” que iba desde el corazón hasta ese dedo en particular (una creencia que, a su vez, había venido de Egipto).
Por lo tanto, si pones el anillo en el cuarto dedo de alguien, sería como establecer una conexión directa con su alma: los filósofos más notables de la época afirmaban que la “psique” estaba situada en el órgano que bombeaba la sangre.
Según otra teoría, un anillo en cualquier dedo representa un peligro grave o simplemente estorba si se quiere hacer cualquier trabajo manual, como cavar, trabajos de herrería, trabajar en el campo, o manipular la espada para cortar en 2 al enemigo, por ejemplo. Por lo tanto, era más razonable mantenerlo en el dedo de menor importancia y que está menos involucrado en casi todo (como el quinto o el cuarto). Probablemente la razón por la que el dedo anular fuera la elección final se deba a que el meñique era realmente demasiado pequeño (y esto requería un trabajo más delicado a la hora de elaborar los anillos).
En algunos idiomas, al cuarto dedo se le llama “sin nombre” y en verdad no tiene un nombre particular, porque se cree que es un dedo mágico, cuyo nombre nunca debe pronunciarse. Por ejemplo, en la lengua ucraniana, se le denomina “Under-the-pinky” (“Debajo-del-meñique”). En algunos países asiáticos, se le llama “curación” y se utiliza para agitar las diversas mezclas de la medicina tradicional.
Estos son algunos hechos interesantes:
Algunos científicos creían que los humanos evolucionaríamos hasta terminar con sólo cuatro dedos, siendo el meñique reducido, ya que resulta ser el más innecesario. Claro, después alguien inventó los teclados y esa audaz “teoría” evolutiva se fue mucho a mascar bellotas al cretácico.
Se cree que, en las personalidades artísticas, el cuarto dedo es más largo que el índice.
Durante los análisis, la sangre se toma del dedo anular porque hay menos nervios y más capilares.
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