Los ojos son la ventana del alma…
Dicen por ahí, pero también se ha comprobado que pueden decir mucho sobre el estado de salud dependiendo del color. Sin embargo, es pertinente aclarar que de allí no se desprende obligatoriamente el riesgo a padecer una enfermedad específica, pues hay otros factores que también se deben tomar en consideración. Aun así, varios estudios han detectado enfermedades puntuales que se desarrollan según el color de los ojos. Veamos cuáles son.
Iris marrón.
Cuanto más oscuros sean los ojos, más protección UV tiene la persona. Obviamente eso no implica poder evitar el bloqueador ni olvidar los lentes de sol, pero sí se reducen los riesgos de sufrir cáncer de piel y cataratas. Por el contrario, este color de ojos denota una debilidad a padecer alcoholismo, vitíligo, ansiedad y menor tolerancia al dolor.
Iris verde.
Las personas de ojos claros toleran más el dolor, tienen menos posibilidades de sufrir de depresión y ansiedad, sobre todo durante el parto. No obstante, este color de ojos indica una protección menor a los rayos UV, por lo que aumentan las probabilidades de desarrollar melanoma.
Iris azul.
El color de ojos azul comparte los mismos riesgos que el de los ojos verdes, pero, además, el iris azul aumenta las probabilidades de sufrir de alcoholismo. Han sido varios los estudios realizados que convergen en esta misma conclusión, aunque aún no se ha hallado una explicación lógica.
Ojos rojos.
Todos sufrimos de ojos rojos en algún momento debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Normalmente, es el resultado de exposición al polvo, el sol, la depresión o el exceso de luz. No obstante, tener los ojos rojos durante más de 2 días podría indicar el Síndrome de Sjörgen, una infección o alguna enfermedad del sistema inmunológico.
Ojos amarillos.
Presentar ojos amarillos implica alguna anomalía con el hígado. Esa tonalidad amarillenta es síntoma de que alguna enfermedad afecta la habilidad del cuerpo para filtrar líquidos. Está estrechamente relacionado con la hepatitis o el alcoholismo.